ENCUENTRO N° 26

Celebración Penitencial

SACRAMENTO DE LA RECONCILIACIÓN:   

El sacramento de la Reconciliación es sacramento de Alegría, porque es el reencuentro con nuestro Padre, con los hermanos y las cosas.

Es el sacramento del Amor que perdona. Dios nos perdona porque nos ama y para que lo amemos más a El.

El pecado nos distancia de Dios, nuestro Padre. También nos distancia de nuestros hermanos, de nuestra familia, de la Iglesia.

Con el pecado rompemos la armonía con las personas, la naturaleza y las cosas creadas por Dios.

Nuestra vida cristiana es un caminar hacia la casa del Padre que implica una auténtica conversión y redescubrimiento del sacramento de la Reconciliación.

LECTURA BIBLICA: El Padre Misericordioso

Leemos del Evangelio de San Lucas:

Entonces, el hijo pródigo dijo....:

"Ahora mismo iré a la casa de mi padre y le diré: Padre, pequé contra el Cielo y contra ti; ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros'. 

Entonces partió y volvió a la casa de su padre. Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió profundamente; corrió a su encuentro, lo abrazó y lo besó.

El joven le dijo: 'Padre, pequé contra el Cielo y contra ti; no merezco ser llamado hijo tuyo'.

Pero el padre dijo a sus servidores: 'Traigan en seguida la mejor ropa y vístanlo, pónganle un anillo en el dedo y sandalias en los pies.

Traigan el ternero engordado y mátenlo. Comamos y festejemos, porque mi hijo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y fue encontrado'. Y comenzó la fiesta." Es palabra de Dios.

ORIENTACIONES PARA LA CONFESIÓN:  

1. La confesión no se hace por costumbre o por querer quedar bien, sino por necesidad de reconciliarse con Dios y con el prójimo. Si la conciencia funciona bien, nos aprueba cuando obramos honestamente y nos reprocha cuando hacemos algo malo.

2. En la confesión se explica la intención con la cual se pecó: no es lo mismo decir una "mentira piadosa" que mentir para perjudicar a otro.

3. Las tentaciones y los pensamientos no son pecados, a no ser que se consientan. Es pecado llevar el pensamiento malo a la acción o desear el mal interiormente (envidiar, odiar, etc)

4. La confesión no nos saca la responsabilidad de reparar el daño ocasionado y de intentar reconciliarnos con el prójimo.

5. En la confesión no hay que justificarse del pecado cometido. Quién explica mucho y se justifica manifiesta que no está sinceramente arrepentido.

6. Confiesa tus problemas brevemente, lo suficiente como para que el confesor entienda la situación.

7. Confiesa tus propios pecados. No confieses los pecados de los demás. ni siquiera de tus familiares. Confesa tus acciones malas que te apartan de Dios y aquellas por las que vos contribuiste a apartar a los demás de Dios.

8. Los pecados cometidos en el pasado y ya confesados no hay que volverlos a confesar. Si te queda algún cargo de conciencia, debes confiar más en la misericordia de Dios que perdona desde el primer momento. Debes examinar tu conciencia desde la última confesión. Es conveniente decir si un pecado forma parte de una actitud repetitiva.

EXAMEN DE CONCIENCIA:

¿Tiende mi corazón a Dios de manera que en verdad lo ame sobre todas las cosas?

¿Obro en mi vida, en mis cosas, con recta intención?

¿Amo a Dios, me siento verdaderamente hijo suyo?

¿Rezo cada día?

¿Participo en la Misa del domingo y en los días de fiestas de Guardar?

¿Tengo interés en la instrucción cristiana escuchando la Palabra de Dios, participando en la catequesis?

¿He manifestado mi condición de cristiano en la vida pública y privada?

¿Tengo, quizá, otros "dioses" , es decir: cosas por las que me preocupo y en las que confío más que en Dios, como son las riquezas, las supersticiones, el espiritismo, o cualquier forma de magia inútil?

¿Cómo trato a los demás?. ¿Tengo buen corazón o me encierro en mi egoísmo?. ¿Soy capaz de perdonar o conservo el rencor durante mucho tiempo?. ¿Trabajo para crear un clima de paz en mi propio ambiente?. ¿Soy tolerante con los demás, empezando por mi familia o comunidad?.

¿Colaboro con los trabajos de la Iglesia y la Parroquia?  

ACCIÓN DE GRACIAS:

Quédate unos momentos en la Iglesia después del sacramento.

• Si la obra penitencial que te ha indicado el confesor es una oración, rézala ahora con tranquilidad.

• Da gracias a Dios por su bondad. Agradece y Confía en la misericordia de Dios que siempre nos perdona y se alegra cuando le abrimos nuestro corazón, cuando volvemos a El.