Salmo del Domingo: ¡Alégrate! Pueblo de Dios

DOMINGO XXII TIEMPO ORDINARIO: Salmo 62

Se-ñor mi Dios mi al-ma tie-ne sed de ti.

Mi alma tiene sed de ti, Señor, Dios mío.

Señor, Tú eres mi Dios,
yo te busco ardientemente;
mi alma tiene sed de ti,
por ti suspira mi carne
como tierra sedienta, reseca y sin agua.

Sí, yo te contemplaré en el Santuario
para ver tu poder y tu gloria.
Porque tu amor vale más que la vida,
mis labios te alabarán.

Así te bendeciré mientras viva
y alcanzaré mis manos en tu Nombre.
Mi alma quedará saciada
como con un manjar delicioso,
y mi boca te alabará con júbilo en los labios.

Veo que has sido mi ayuda
y soy feliz a la sombra de tus alas.
Mi alma está unida a ti,
tu mano me sostiene.

Bajar Antífona en sonido Midi

Colaboración Partitura y Midi: Mauro Bertini