Guía para profundizar la "Novo Millennio Ineunte"

FICHA 4: Caminar desde Cristo

En las fichas anteriores nos acercamos al Evangelio como un lugar privilegiado para conocer el Rostro de Jesús y lo hemos contemplado como Hijo de Dios, tanto doliente como resucitado.

Ahora es momento de prepararnos para "Caminar desde Cristo" como dice el Documento en su tercera parte. Leemos el punto 29 y te sugerimos que nos detengamos en los siguientes párrafos:

Conscientes de esta presencia del Resucitado entre nosotros, nos planteamos hoy la pregunta dirigida a Pedro en Jerusalén, inmediatamente después de su discurso de Pentecostés: " ¿Qué hemos de hacer, hermanos? " (Hch 2,37).

  • ¿Me preocupa "qué debo hacer"? ¿Me lo pregunto sinceramente? 
  • ¿Busco apoyo u orientación para encontrar la respuesta? 
  • ¿Qué medios puse hasta ahora para conocer qué es lo que Dios me pide que haga?

No se trata, pues, de inventar un nuevo programa. El programa ya existe. Es el de siempre, recogido por el Evangelio y la Tradición viva. Se centra, en definitiva, en Cristo mismo, al que hay que conocer, amar e imitar, para vivir en él la vida trinitaria y transformar con él la historia hasta su perfeccionamiento en la Jerusalén celeste.

La propuesta que nos hace Juan Pablo en su Carta es seguir mirando e imitando a Jesucristo:

Nos lo preguntamos con confiado optimismo, aunque sin minusvalorar los problemas. No nos satisface ciertamente la ingenua convicción de que haya una fórmula mágica para los grandes desafíos de nuestro tiempo. No, no será una fórmula lo que nos salve, pero sí una Persona y la certeza que ella nos infunde: ¡Yo estoy con vosotros!

Porque estamos seguros de la presencia del Señor Resucitado en medio de nosotros y porque queremos conocer cuál es la Voluntad de Dios en nuestras vidas, comenzamos a profundizar en las líneas programáticas para este "Caminar desde Cristo" que nos propone Juan Pablo II.

| Anterior | Índice | Siguiente |