Carta por el día del
estudiante 2014
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Queridos
jóvenes
¡Feliz
día del estudiante!
Con
ocasión de esta celebración deseo llegar a ustedes con estas
palabras de saludo y cariño.
En esta etapa de la juventud ustedes están llamados a
gozar de la belleza de la vida, hoy y mañana. Es tiempo de sueños,
anhelos, que logran plasmarse en proyecto de vida. Es la experiencia
propia de quien se reconoce y se siente en camino.
En el Evangelio Jesús recoge el lamento de los jóvenes
que están tristes y sentados en la plaza, quejosos de todo porque
nadie los tiene en cuenta (Lc 7, 32). Los NINI de antes. Hoy también
corremos el riesgo de una sociedad indiferente al clamor de los
jóvenes.
Les pido por favor que aprovechen este tiempo en las
aulas. Valoren la posibilidad de estudiar, que es más que ir al
colegio. Dedíquense a investigar, buscar la verdad, leer, compartir
tareas grupalmente. Alienten a sus compañeros más desmotivados a no
abandonar los estudios.
Les cuento que veo dos riesgos que ensombrecen el
horizonte juvenil, y que se me representa con dos imágenes: la
“anestesia” y la “amnesia”.
A veces ante situaciones de angustia o dolor que a todos
nos tocan enfrentar en la vida, se puede caer en la tentación de
aceptar cosas que “anestesian” sin curar. Te quitan momentáneamente
la sensación de dolor, pero no solucionan nada. Pienso en las
diversas evasiones y adicciones que llevan a falsas ilusiones. Una
canción de rock lo grafica de este modo: “La noche que rompe la capa
vendiendo ilusiones, /dejándote retazos de suelos por los rincones/
(...) Curaste todas tus heridas con agua podrida” (“Ángel de los
perdedores”, Los Redondos).
Y la “amnesia” es el olvido del pasado, de nuestro
origen. La vida es un regalo de Dios. La vida mía y la vida de los
demás. No se olviden que son hermanos. No se dejen vencer por el
individualismo y egoísmo. Acordate que Jesús nunca nos abandona.
El Papa Francisco los quiere mucho y siempre ha tenido
gestos de cercanía con los jóvenes. Él los alienta a vivir la
alegría de la amistad con Jesús.
Les mando un abrazo grande, Dios los bendiga y la Virgen
María los cubra de ternura.
+ Jorge
Lozano
Obispo de
Gualeguaychú